[…] a los fantasmas hay que pelearlos de entrada, Tanito, porque sino se afianzan, sabés?, y se acaban instalando y no se van más.
(Como si existiese el perdón, Mariana Travacio, p. 56, las afueras, 2020)
Luego, existe también una idea de literatura compuesta por fantasmas; ectoplasmas que susurran en voz baja palabras que nunca sabremos. Una literatura que es como una charla silenciosa, donde los labios apretados como serpientes, entre el aliento y las palabras, a punto están de romper nuestros huesos: un poder verbal tan fuerte y a la vez, aparentemente, tan inconsistente.
Como si existiese el perdón de Mariana Travacio es quizás, uno de los emblemas más brillantes de esta idea. La autora argentina escribe un libro que literalmente condensa esa idea de obra formidable en una esencia que impregna todo lo que le rodea, inevitablemente, como el alcohol que hierve bajo una manta.
Si los dos gauchos protagonistas de la historia pudieran ver las incertidumbres que constituye este universo de partículas y compuesto por fantasmas diáfanos, descubrirían una desintegración completa: una triste necedad de alguien que está muerto por dentro y que ya no lleva nada consigo. Como los propios personajes, que se mueven torpes y lentos en un universo hecho de sombras y reverberaciones distantes.
Como si existiese el perdón es una roca inamovible en medio del desierto: las palabras que compone Travacio parecen talladas en la piedra con la aspereza y el destello inquietante que se derivan de ella. Cada frase es la simple consecuencia lógica del período anterior: esta ingeniosa concatenación de pequeños giros sirve a la autora como cruce entre los diversos pequeños capítulos y como estratagema creativa para mantener la atención y la curiosidad del lector en picos muy altos.
De hecho, además del estilo excepcional de Travacio, se debe mencionar la especial atención que presta a los detalles. Del mismo modo que miles de millones de granos de arena fundan este inmenso y esquivo desierto, Como si existiese el perdón va cristalizando fragmento a fragmento, con un trabajo en apariencia intangible y etéreo:
A mí me agarró del brazo, satisfecha, sin dejar de zamarrearlo, y de sonreírme. Después lo miró al Tano, sin atreverse a tocarlo. Acaso le diera miedo que el Tano se deshilachara como se deshilachan los sueños cuando llega la mañana. El Tano seguía duro, mirándola. Ella se acercó, le agarró las dos manos y se las apretó con fuerza. Después las soltó y las manos le quedaron al Tano un poco huérfanas, un rato en el aire, hasta que volvieron a su lugar.
(Como si existiese el perdón, Mariana Travacio, p. 69-70, las afueras, 2020)
Aquí leemos una escena que, analizada bajo un microscopio, la componen ciertos impulsos que devienen primero movimientos, luego gestos y finalmente acciones. ¿Y después? Después, la incertidumbre que se impone como un presagio fantasmal de nuestras existencias sin sentido aparente. Y cada detalle adquiere un valor primordial, hecho de instintos ancestrales que agotan en si mismos su razón de ser. Como si existiese el perdón contiene docenas de detalles similares, hechos de sensaciones, cosas no dichas; jadeos que chocan contra una tierra que absorbe en un breve pánico la sangre, las mismas lágrimas, las pocas palabras polvorientas que aún quedan. La tierra que absorbe los fantasmas y las sombras del desierto. La tierra, y nada más.
Mariana Travacio (Rosario, 1967) creció en San Pablo; actualmente, reside en Buenos Aires. Es licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires. Se desempeñó como docente en la cátedra de Psicología Forense de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Es magíster en Escritura Creativa por la Universidad Nacional de Tres de Febrero y traductora de francés y portugués. Sus cuentos han recibido numerosos premios nacionales e internacionales y han sido publicados en revistas y antologías de Brasil, Cuba, España, Estados Unidos, Argentina y Uruguay. Ha publicado el libro de cuentos Cotidiano y la novela Como si existiese el perdón.
Las Afueras es una editorial independiente, fundada en 2017 en Barcelona por Magda Anglès y Francisco Llorca. Sus primeros títulos vieron la luz fueron Los golpes, de Jean Meckert y Un romance de provincias, de Kornel Filipowicz. Actualmente su catálogo consta de una decena de títulos que han conseguido la complicidad de lectores, libreros y periodistas.
3 Comments
MICHURIN Vélez
Una pulida crítica literaria, tan importante para desarrollar el pensamiento analítico sobre los textos de creación literaria en cualquiera de sus vertientes. Saludos
Mary Claudia Molina
Excelente comentario y descripción de la obra literaria que invita sutil y motivando al mismo tiempo, a no dejarla de leer… Gracias!!!
Wilson de jesus
Con solo el título ya te sientes sacudido. Como si existiera el perdón… y te das cuenta que entre todas las variables posibles, quizás la más real es que no existe. Talvez lo que llamamos perdón tiene que ver más con la tolerancia.