los asquerosos
Artículos

Los asquerosos y sus proporciones

Me gustaría poder comenzar a describir Los Asquerosos de Santiago Lorenzo como de costumbre, tomando como punto de partida una metáfora existencial o un anécdota de la vida vivida. Me perdonarais si, por esta vez, mantendré un perfil más bajo y mucho más apropiado para la obra en cuestión.

Los asquerosos. Santiago Lorenzo. La portada de Guim Tió mola: Un hermoso césped verde, roto por el cielo y sus matices y por el titulo del libro como si fuera una nube blanca. Es una de esas portadas que ves en medio de todas las demás y te impacta. Buen trabajo, Blackie Books. Me captura la atención y compro el libro. Nunca he leído nada en mi vida sobre Santiago Lorenzo y tengo mucha curiosidad.

«Más de 60.000 ejemplares vendidos, la novela del año»… Ostia. ¿Cómo no crear expectativas, verdad?

«Huye de todo. Lee este libro» aconseja la editorial. Bueno, a ver si consigo encontrar un momento de paz aquí en el tormentoso Raval sin los hombres del butano que chillan desde la calle. Hace 37 grados a la sombra pero cierro igualmente la ventana y rezo para no derretirme.

Empiezo a leer Los asquerosos y todo me parece bastante normal. No hay nada increíblemente brillante. Manuel acuchilla a un policía antidisturbios que quería pegarle. Huye. Se esconde en una aldea abandonada.

Entonces, de repente, la magia. Y aquí tengo que contar algo.

A ver, soy italiano y llevo tres años viviendo en Barcelona. El castellano es mi segunda lengua: pienso, sueño y maldigo en castellano. El contar, no. Cuento siempre en italiano. Quien sabe por que.
Digo esto porque, leyendo, lentamente, tuve que recurrir a la RAE docenas y docenas de veces. A veces incluso solo para entender una frase completa del libro de Santiago Lorenzo.

Seamos claros: no fue desagradable. Claro, un poco duro y tal vez dañó mi autoestima, pero como buen filólogo no practicante, me emocioné. No puedo decir con seguridad si Los Asquerosos sea en realidad un libro complicado de leer para un hablante nativo. En fin, lo fue para mi.

Cuando la narración de una novela funciona bien (y que lo haga no es obvio), el lector percibe ante ella una guía que se traza en el signo de las palabras, de las frases y, finalmente, de los períodos. Santiago Lorenzo logra, con su escritura, dejar una marca clara para una buena parte de su trabajo, apropiándose de una característica esencial: la frescura.

El lenguaje de Los Asquerosos es poderosamente lírico, a menudo arcaico, y muy a menudo inédito: muchos son los neologismos acuñados por el autor con una habilidad innata. De todas formas, todo se completa con una naturalidad espontánea: la narrativa fluye como un barco de papel que se ha metido a navegar en un pequeño río lleno de rocas. Rápido e intermitente. Al menos para mí, que no soy un hispano-hablante nativo. Pero bueno.

Se puede percibir, casi, la creación de cada palabra y ver como estas son acompañadas por las situaciones narradas. Además parece que no haya un filtro entre el mundo del narrador y el del lector. Las barreras desaparecen, dejando solo el espacio de la historia pura, con su soledad y su secreto.

Edward Morgan Forster dijo que el mayor inconveniente de los secretos es la consiguiente perdida del sentido de la proporción.

Los asquerosos, de alguna manera, parecen respaldar este pensamiento: en el curso de la historia, la utopía presentada por Santiago Lorenzo con la aldea de Zarzahuriel, donde el protagonista Manuel se refugia para perder sus huellas, se rodea de un secreto lejano y nos hace perder las proporciones de la sociedad actual. De hecho, hace perder las proporciones de la historia en sí. Asilvestrado, Manuel irá descubriendo que no puede imaginar mejor vida que la suya, perdido como está en dicha aldea.

Leer Los Asquerosos es un rito de iniciación, una danza tribal hermosa y salvaje. Un momento difícil, lleno de crítica, política y, sobre todo, poesía. Un poema susurrado al viento y llevado lejos, donde todos pueden oírlo, pero solo unos pocos lo escuchan.

4 Comments

  • Anna Victoria

    No me he leído nada de esta editorial, y de este autor menos. Haces que con tu artículo me pique mucho la curiosidad. Creo que será mi próxima lectura de piscineo/playita. Igualmente me esperaré al sorteo que he visto que tienes en Instagram a ver si me toca ?. Un beso.

    • La Ferdinandea

      La editorial es brutal. Su oferta literaria es increíble y es raro que se equivoquen. Te aconsejo leerlo en casa, posiblemente sin ruidos; quizás en la playa se pierda la posibilidad de crear esa conexión intima con el libro… Pero a lo mejor experimentarás algo nuevo: ya me contarás! 🙂

  • flechaliteraria

    Me ha encantado esta reseña de un libro que por su título y portada no me había interesado antes. Gracias por ayudarme a superar mis prejuicios.

Deja un comentario